Isabel Pantoja se derrumba

foto de Isabel Pantoja se derrumba

Lo cuenta Antonio Rossi cuenta en La Otra Crónica de El Mundo.

El lunes, Isabel Pantoja rompió a llorar desconsoladamente. Incluso pidió que la dejaran sola. Horas antes había escuchado a la fiscal, María del Mar López Herrero, ratificar su solicitud de tres años y seis meses de prisión y 3,6 millones de euros de multa. Isabel tuvo que tomar conciencia de lo que esto significa. Lo tiene difícil y los abogados lo saben desde el principio, por eso trataban de convencerla para que accediera a un pacto al que ella se negó.

Y es que la fiscal ha desbaratado la defensa de la tonadillera, calificando, por ejemplo, de “absurda” la declaración de su amiga Teresa Pollo tratando de justificar los hasta diez ingresos de 3.000 euros realizados durante varios días en la cuenta de Isabel. La fiscal ha indicado que “los ingresos de Isabel Pantoja, si no exclusivamente, están más vinculados a la actividad de Julián Muñoz ligada a la corrupción, que a su actividad artística” y ve imposible que Isabel no conociese los antecedentes del ex alcalde de Marbella, que desde que llegó en 1991 al Ayuntamiento “ha hecho del delito su profesión, y la corrupción ha sido su forma de vida”.

Para la fiscal, la compra del apartamento de Guadalpín, la actividad ganadera y la compra del chalé de La Pera, además de los ingresos en efectivo en su cuenta de más de un millón de euros, son producto de la actividad delictiva de Julián Muñoz. Considera probado que Isabel Pantoja ofreció sus sociedades para ocultar los fondos ilícitos de Muñoz.

Quizá la semana próxima el juicio quede visto para sentencia después de que los abogados de los imputados terminen sus conclusiones finales. Estas semanas de banquillo han destrozado a la tonadillera, que sólo se ha alimentado de batidos de proteínas y toma medicación para la ansiedad.

Profesionalmente, Isabel suspendió sus conciertos para finales de diciembre y enero, y aún están sin fecha. Parece que su decisión de no bajar su caché, está siendo determinante en este sentido, ya que cobra entre 70 y 80 mil euros por concierto, una cantidad que pocos Ayuntamientos están dispuestos a pagar en estos tiempos que corren.

Sin embargo, Julián Muñoz parece estar llevando mucho mejor todo este asunto. Buena prueba es que ayer mismo marchó al Rocío paar celebrar La Candelaria.