Eso es lo que mucho se preguntan acerca de la prensa rosa, pues es cierto que las noticias en las que se centran son cualquier cosa menos noticias, por lo que los profesionales que se dedican a esto en muchas ocasiones son poco respetados por el resto de los periodistas. De hecho salvo algunas excepciones, en cuanto uno de ellos tiene la oportunidad de abandonar el mundo de la prensa rosa no lo dudan y cambian de registro, por algo será.
Y es que cuando un estudiante se esfuerza por obtener una nota que le permita acceder a una carrera de periodismo en al universidad, no se le pasa por la cabeza en ningún momento que lo esté haciendo para dedicarse a hacer guardia frente a la puerta de la casa de un famoso para ver si le caza en alguna situación comprometida de la que sacar provecho económico vendiendo la exclusiva a alguna revista o apareciendo en la televisión contando las vergüenzas de unos y de otros.
Pregunta a cualquier periodista recién salido de la universidad y te darás cuenta de que la prensa rosa no es ninguna de las aspiraciones de ninguno de ellos. Entonces, ¿por qué hay tantos trabajando en ello? Pues porque de algo hay que comer, y el periodismo serio no da beneficios a casi nadie.
