Esta frase es cierta. Nos interesa la vida de los demás: lo que hacen, lo que dicen, cómo viven…, todo en el mundo son cotilleos, y la mayoría, por no decir todos, disfrutamos de escucharlos, leerlos y a veces hasta de contarlos.
Esto lo notamos porque antes, lo que se veía o se sabía de los demás era más que nada por las revistas del corazón, pero los empresarios del sector han visto que se puede sacar más de lo que a cotilleos de revista se refiere, porque la gente quiere saber más. De ahí los programas del corazón, programas que abundan en nuestras televisiones. No puedes hacer zapping sin ver alguno de estos programas, y da igual que sea de día, por la tarde o de noche, siempre hay alguno,
Y no solo la televisión o las revistas. Las nuevas tecnologías han hecho que esto del cotilleo sea un deporte internacional. Si nos damos una vuelta por Internet nos daremos cuenta de la cantidad de páginas que hay referentes a este tema del famoseo y del corazón.
Muchos dicen que ante los problemas lo mejor es vivir a través de la vida de otros, y darnos cuenta que los famosos también tienen problemas en sus vidas, que son, al fin y al cabo, mortales como todos.
