Lo último en cotilleos

bradnicolas
Hace unos años lo del cotilleo era cosa de las llamadas marujas, que se pasaban el día viendo telenovelas y leyendo la prensa rosa. Y es que pasar todo el día en casa sin tener otra cosa que hacer es aburrido, y ver o leer en la prensa las discusiones y la vida de otros puede ser un pasatiempo divertido.

Todos somos cotillas por naturaleza, y nos encanta saber de las vidas de otras personas, pero esto pasa de castaño oscuro cuando algunos hacen de la prensa rosa y de las exclusivas su modo de vida. Ganan muchísimo dinero solo contando cosas que lo mejor es que se quedaran en la intimidad de su casa, discutiendo unos con otros o vendiendo la boda o el bautizo del niño.

Luego nos pasamos la vida criticando que esas personas se ganen la vida, y bastante bien, con eso, pero la culpa no la tienen ellos, que lo único que han visto es un negocio lucrativo, sino de la gente que ve los programas del corazón y compra esa prensa todos los días. Hay que reconocer que ya no solo la prensa rosa es un buen negocio, los programas de televisión cuyo tema es el corazón se están llenando los bolsillos todos los días, y es que la curiosidad mató al gato.